mascarillas y sistema respiratorioEl uso de mascarilla, preferentemente quirúrgica o higiénica, es obligatorio desde el pasado 21 de mayo, fecha en la que se publicó esta obligatoriedad en el Boletín Oficial del Estado (BOE). De este modo, deben llevar mascarilla las personas mayores de seis años (aunque también es recomendable para los niños de entre tres y cinco), tanto en la vía pública como en espacios al aire libre y en cualquier otro espacio público cerrado, siempre que no sea posible mantener la distancia de seguridad interpersonal (al menos dos metros).

¿Qué personas están exentas de llevar mascarilla?

La Orden de Ministerio exime de la obligatoriedad de llevar mascarilla a las personas que presentan una enfermedad o dificultad respiratoria que puede empeorar con el uso de esta. También para aquellas que no son capaces de quitársela de manera autónoma (sin ayuda) cuando lo necesitan. Finalmente, están exentas las personas que presentan trastornos o alteraciones de la conducta que hacen su uso inviable.

¿Usar mascarilla causa hipoxia?

El uso de mascarillas es seguro tanto para el personal de salud como para la población en general y no hay evidencias científicas que demuestren que el uso de mascarillas por parte de personas sanas provoque problemas respiratorios, como falta de oxígeno en el organismo (hipoxia).

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en sus Recomendaciones sobre el uso de mascarillas en el contexto de la COVID-19 no recoge la hipoxia entre los posibles riesgos o inconvenientes del uso de mascarillas por parte de personas sanas del público general. Si especifica inconvenientes o dificultades para llevar la mascarilla en casos de personas asmáticas o con problemas respiratorios crónicos. Por ello, si alguien tiene enfermedades respiratorias preexistentes y experimenta alguna dificultad debe consultar con su médico.

Si tienes una enfermedad respiratoria, consulta con tu médico

Las personas que tienen patologías respiratorias severas sufren de disnea, es decir, dificultad respiratoria o falta de aire. En estos casos, el médico puede realizar un informe para que, en determinadas ocasiones, el paciente esté exento de ponerse la mascarilla, puesto que si se incrementa la disnea su patología puede empeorar. “El informe se realiza en determinados casos controlados, no indiscriminadamente a cualquier paciente que tenga una enfermedad respiratoria, porque la mascarilla, de entrada, no es perjudicial para todos”, asegura la doctora Mª Teresa Melgosa, especialista del equipo médico de Neumoteknon. Además, los médicos recuerdan que, aunque en ocasiones este tipo de pacientes pueda quitársela, si quieren estar protegidos frente al contagio tienen que llevarla puesta.

¿Da dolor de cabeza la mascarilla?

Entre los posibles riesgos o inconvenientes del uso de mascarillas, la OMS sí recoge “la posibilidad de dolores de cabeza”, según el tipo de mascarilla usada. Las obligatorias para la población, que son las quirúrgicas o higiénicas, no entrarían en esta categoría de mascarillas, puesto que entra aire por los laterales y la parte superior. El documento de la OMS se refiere a las FF2 o las KN95, como las que utilizan los profesionales sanitarios. Durante muchas horas, este tipo de mascarillas, que quedan más apretadas a la cara, puede provocar dolor de cabeza. Sin embargo, los profesionales del ámbito sanitario se las ponen porque son necesarias y obligatorias.

¿Qué mascarilla protege más?

Sobre el tipo de mascarilla, hay que recordar que la quirúrgica protege de dentro hacia afuera, es decir, evita que la persona infectada transmita el virus a las personas que le rodean, pero no evita que el portador se contagie. Para protegerse de fuera hacia dentro, es decir, de la infección procedente de otra persona cercana que hable, tosa o estornude, se recomienda utilizar las mascarillas FFP2 o KN95.

Es muy importante, a la hora de adquirir una mascarilla, que revisemos el etiquetado para asegurarnos de que cumplen la normativa de calidad y seguridad:

  • Mascarillas higiénicas (no son productos sanitarios). Deben indicar la siguiente información esencial: nombre del producto, talla, duración, instrucciones, composición del material y mantenimiento. Si no está envasada, la información deberá figurar en una etiqueta sobre el propio producto o en un folleto que se entrega al comprador.
  • Mascarillas quirúrgicas (son productos sanitarios). Hay que comprobar que en la etiqueta aparezca el marcado CE, la referencia a la norma UNE y el tipo de mascarilla (Tipo I y Tipo II). Pueden adquirirse en cualquier establecimiento y deberán venderse empaquetadas. Solo las farmacias pueden vender mascarillas quirúrgicas individualmente sin envasar y en un formato que garantice su protección frente a la contaminación antes de su uso.

La mascarilla, obligatoria y necesaria

La doctora Mª Teresa Melgosa recuerda que la mascarilla, “aunque sea incómoda y dificulta la respiración cuando caminamos o hablamos”, es necesaria y obligatoria para protegernos y frenar los contagios. “Los sanitarios, no solo los médicos, sino todos los profesionales del ámbito de la salud, la llevamos durante ocho horas o más de trabajo, y es lo que hemos de hacer. Ahora es obligatoria para todo el mundo y cuando se sale de casa hay que llevarla”, insiste. La doctora recuerda que además del uso de la mascarilla, es muy importante seguir las otras dos medidas de seguridad para evitar los contagios, que son mantener la distancia social y lavarse las manos con frecuencia.

Fuentes:

  • Boletín Oficial del Estado. Miércoles 20 de mayo de 2020. Núm. 142
  • Recomendaciones sobre el uso de mascarillas en el contexto de la COVID-19. Organización Mundial de la Salud (OMS). Orientaciones provisionales. 20 de junio de 2020.
  • ¿Qué debes tener en cuenta al comprar una mascarilla? Ministerio de Consumo
  • Preguntes freqüents sobre l’ús de mascareta. Coronavirus SARS CoV-2. Departament de Salut. Informació per a la ciutadania. 20 de juliol de 2020.