Las altas temperaturas y algunas actividades propias de la época estival pueden tener efectos sobre determinadas patologías respiratorias.

A continuación, se proporcionan algunos consejos para que los pacientes con patologías respiratorias puedan cuidar los pulmones en verano.

Evitar temperaturas extremas

Es difícil pensar como sería el verano sin el aire acondicionado. Las temperaturas frescas pueden ser un bálsamo frente al calor, pero también un bumerán contra la salud pulmonar.

Según un estudio de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) hasta un 20% de los cuadros catarrales, de laringitis, faringitis o de procesos bronquíticos que se producen en verano son a causa del uso inadecuado del aire acondicionado.

Recomendaciones

  • La temperatura del aire acondicionado no debe bajar nunca de los 22,5 grados, aunque lo ideal es que se mantenga en torno a los 24 y 26 grados, y con una humedad relativa del 35 al 60%.
  • Llevar alguna prenda ligera de ropa que pueda proteger en lugares más fríos mientras el cuerpo se aclimata.
  • Vigilar la hidratación del cuerpo tomando abundante líquido, principalmente agua, ya que el aire acondicionado fomenta la sequedad de las mucosas nasales, lo que origina molestias respiratorias.

Estas recomendaciones son fundamentales en pacientes con patologías respiratorias como asma o EPOC.

Aire acondicionado y enfermedades respiratorias

Según los expertos, es preciso conservar los aparatos de aire acondicionado en condiciones óptimas de limpieza, ya que un mantenimiento deficiente puede contribuir a la aparición de enfermedades como la legionelosis, responsable de neumonías graves. Los sistemas de climatización también pueden ser colonizados por hongos que provocan rinitis, asma o neumonía.

Piscinas y el exceso de cloro

Nadar en piscinas con exceso de cloro puede aumentar las posibilidades de desarrollar asma, sobre todo en niños. Además, entre los menores, el exceso de cloro lo acusan antes las personas con alergia o enfermedad respiratoria, así como las personas expuestas al agua, caso de monitores, cuidadores, personal de mantenimiento, etc.

No olvides tu tratamiento

Es muy importante, para los pacientes con enfermedades respiratorias que se desplacen, llevar los medicamentos que deben tomar y en la cantidad suficiente para todos los días que van a estar fuera de su domicilio.

Los pacientes con asma deben tener en cuenta el plan de acción para actuar ante una crisis durante las vacaciones y llevar corticoides en comprimidos para poderlos tomar por vía oral si es necesario.

Los pacientes con EPOC deben llevar corticoides, pero también un antibiótico apara tomar en caso de que se produzca infección respiratoria que provoque ahogo, expectoración y cambios del color del esputo.

Es muy importante consultar las dudas respecto al tratamiento con el médico.

Protege tus pulmones, ¡vacúnate!

Las personas con un historial de enfermedades respiratorias se asocian a una mayor gravedad ante los efectos de la Covid-19. Por ello, los expertos en neumología recomiendan el uso de las vacunas en este colectivo de pacientes. Este verano, protege tus pulmones para disfrutar de un verano seguro.

 Fuentes de información